Royal Rumble del ya lejano 2004, donde Chris Benoit ganó la batalla real y fuera el main event de Wrestlemania XX; en ese evento mi atención no estaba en uno de los luchadores con mayor técnica en WWE, sino en una joven promesa que más tarde se convertiría en la cara de la compañía, su nombre Jonh Cena, el entonces Rapero Mayor. Su debut en 2002 contra el medallista olímpico Kurt Angle fue el comienzo de la superestrella más querida y a la vez odiada dentro de la nueva era en WWE, Cena ha sido 15 veces campeón máximo dentro de la empresa americana, algunos aseguran han sido regalados por el jefe Macmahon, sin embargo no podemos dejar pasar por alto que teniendo el oponente adecuado brinda excelente batallas. Cena no es un luchador con mucha técnica, pero su fortaleza radica en su personalidad, desde sus inicios en la empresa americana, aprendió a manejar el micrófono, sabe prender a la gente para generar empatía y odio en una misma arena. Let´s go cena, cena sucks! Todos hemos oído estos cánticos en cada batalla que ha tenido, memorables sus peleas en contra de CM Punk o Daniel Brayan, quienes explotaron el talento de Cena dentro de los encordados, o que decir de sus peleas en contra The Rock en Wrstlemania 28 y 29, luciendo mejor que el mismo Rocky. Sí el Rapero Mayor puede dar buenas batallas (con las personas indicadas), puede generar sentimientos encontrados en sus promos, es la cara de la WWE ¿por qué se ve su final? Desde hace un par de años, los aficionados han pedido un cambio a rudo de Jonh Cena, le vendría de maravilla y considero tendría un mayor impacto, sin embargo, la era pg hace cada día imposible este giro de personaje, pues el público al que ahora va dirigido es el infantil, cuando en sus inicios tenía promos subidos de tono. Que no se dude que Jonh Cena seguirá al frente de la WWE, nos guste o no, es el rival a vencer dentro de la compañía; y aunque no se ve un final cercano a su carrera, el cambio a rudo le daría un nuevo aire que lo colocaría en planos estelares y porque no, hasta ser de nuevo ese chico que en el Royal Rumble 2004 que se ganaba el aplauso del aficionado. Eso si, sus ocurrencias, sus rivalidades, sus reinados como campeón mundial y su personalidad hacen de Jonh Cena la mina de oro que aún Vince Mcmahon no ha terminado de explotar. ]]>
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